¿De dónde viene la violencia en las escuelas?

Esta semana la Ministra de Educación Marcela Paredes presentó denuncia ante el Ministerio Público por el último caso de violencia en el Instituto Nacional(IN) donde salen heridos el compañero docente Adames, miembro de la Asoprof y algunos estudiantes. No es el primer, y me temo que no será el último estallido de violencia física de algunos estudiantes en la red escolar. Los docentes somos víctimas permanentes de la violencia en la red escolar que viene de los problemas sociales externos, de la sociedad, de la comunidad, de las familias, y además, somos víctimas de la violencia institucional de los altos funcionarios de MEDUCA y de sectores conservadores de las élites sociales que nos culpan de cualquier problema en la red escolar, con claros intereses económicos de fondo.

El caso del IN sirve de ejemplo. Hemos escuchado todo tipo de opiniones. "Que estos estudiantes no reciben educación de sus familias", "no le dan cuero", que el "código de las familia protege delincuentes", e irresponsablemente un director de MEDUCA, que estos estudiantes siempre tienen "motivaciones políticas" detrás, o los personajes más fanáticos del gobierno del presidente Varela, que es "una conspiración para desestabilizar el gobierno". Y esta vez no culparon a los docentes como "agentes provocadores" porque  un docente fue víctima. En la mejor tradición de Lucy Molinar.

Mi pregunta es ¿son estos argumentos científicamente, válidos, para explicar el problema de la violencia en la red escolar del país y establecer solución alguna? Como muchos otros panameños, condenamos la violencia en la red escolar, pero con conocimiento científico de causa, que como todo problema social. tiene un origen, unas características, un contexto, unas variables, que en la investigación de las ciencias sociales se pueden determinar, aplicando el método científico, obteniendo luego unos resultados, que deben servir al Estado, a través del MEDUCA, para generar políticas públicas concretas de prevención de la violencia, porque hasta ahora lo único que hemos visto del MEDUCA y del Estado, es represión y más represión. Los jóvenes que murieron quemados en el Centro de Cumplimiento de Menores de Tocumen eran de esos jóvenes reprimidos y marginalizados, arrojados a un sistema carcelario que no reeduca para la vida, sino que profesionaliza para el crimen.

Si miramos el mundo que nos rodea, no vivimos en la edad media donde todo tenía una explicación totalitaria de "porque si", porque "Dios lo quiere", para justificar el status quo. Esta forma de discurrir fundamentalista, que ha denunciado el profesor Jované, viene poco a poco, en los últimos 30 años, apoderándose del diseño de las políticas públicas, como una clara evidencia del desmantelamiento del Estado Social de Derecho, ya no interesa el individuo y ni los valores comunitarios, sino la obediencia ciega, la competitividad y la productividad como únicas lógicas del buen ciudadano, que bien ha denunciado el Papa Francisco.

Por solo poner un ejemplo. ¿Se ha preguntado usted cuántas horas pasan los padres con sus hijos en el hogar, y cuál es la calidad de ese tiempo y porqué, cuáles son sus condiciones laborales? El documental Caos en la Ciudad, del director panameño Enrique Perez Him, documenta bien la odisea del uso del tiempo de la mayoría de la población panameña en los suburbios de la ciudad Panamá.

¿Ha realizado el Estado a través de sus entidades, estudios sobre estas variables que explican los indicadores de calidad de vida la población panameña y que son parte de las condiciones de educabilidad? por supuesto que no, de hecho, el MEDUCA no tenía departamento de investigación hasta hace poco. ¿Cómo pueden generar políticas públicas en Educación y en la red escolar, sino tienen datos científicos para la planificación estratégica? Pero es sencillo, simplemente durante estos últimos 30 años, la mafia Partidocratica ha tenido sino como único objetivo gestionar su politiquería y crear las condiciones para el desmantelamiento de los derechos sociales y la escasa institucionalidad de la cosa pública que viene padeciendo el país durante la historia republicana, por ello la mediocridad, el cinismo y el fundamentalismo se han apoderado de la Universidad, el Estado, etc. y arrastra al país, a un constituirse en un Estado fallido como México, por solo poner un ejemplo.

¿Al Estado le ha interesado generar políticas públicas para las juventudes y las culturas infantiles, donde se les permita organizarse y participar como miembros de sus comunidades? El MEDUCA organiza escasas actividades para que participen los estudiantes pero no apoya la promoción de proyectos que sean organizados por los estudiantes. El sometimiento, la cohersión y el impedimento de organización en la red escolar produce violencia.

Tras lo expuesto, me da mucha pena escuchar a las autoridades educativas referirse a la necesidad de investigar el caso de violencia del IN, refiriéndose sólo como un hecho policial y administrativo, mostrando que en el gobierno del señor Varela, las cosas no cambiarán. Ha tenido la Licenciada Magaly Castillo, de Alianza Ciudadana Pro Justicia, que plantear lo que en una gestión seria de la educación pública se hace, producir un análisis multidisciplinario del problema, pues es científicamente claro, que los problemas principales del proceso Educativo y la gestión institucional del mismo, no están aislados del resto de problemas de la sociedad panameña.

Si el país no toma el camino de la ciencia y de la construcción democrática, cualquier debate mediático por si solo, no servirá más que para revolver el dedo sobre la yaga. Panamá precisa con urgencia crear una política pública de prevención de las violencias, de gestión seria y científica de los problemas de la red escolar del país, entre eso, los problemas sociales que vienen de fuera de la red escolar, es decir, de la sociedad, porque nuestros estudiantes vienen de un mundo convulso, donde todo conspira para la debilitación social y marginalización del individuo.

Autora: Yadira Pino