Descentralización: diputado Javier "Patacón" Ortega y su odio a los docentes panameños

El gobierno panameñista de Juan Carlos Varela y algunos políticos aliados, de los bandos del PRD y CD, han iniciado, a contra reloj, una supuesta consulta nacional sobre el proyecto de Descentralización del Estado, luego de desechar la oportunidad de abrir un proceso de constituyente originario para democratizar el país.



Uno de los más emblemáticos personajes defensores del proyecto de Descentralización es el diputado Prdista, Javier Ortega, también conocido como "Patacón". Quien estuvo el pasado 6 de agosto de 2015 en Santiago de Veraguas, con decenas de funcionarios del gobierno y otros políticos hablando de las bondades del proyecto de descentralización en el centro de convenciones CooPeVe.

En este evento, en el que participamos una delegación de docentes activistas de la Asociación de Educadores Veraguenses,  pudimos ver una metáfora en las palabras del señor Javier Ortega, del fondo y la forma en que se pretende imponer las simpatías a este proyecto.

Para el señor Javier "la descentralizacion - decía ante decenas de alcaldes y representantes- "tiene muchos enemigos". Y ellos (funcionarios) tienen que salir a defenderla.

Ante la crítica sobre que el proyecto es realmente una descentralización de la corrupción, porque el sistema político es el corrupto, argumentó que el problema era que en este país la gente era la que pedía y que por culpa de la gente es que ellos (los políticos) tenían que andar "regalando y dando cosas". Un compañero presente en el evento refutó esa opinión argumentando que los responsables del sistema político, porque son sus creadores, son los partidos políticos, que han organizado todo un sistema de clientelismo electorero, como forma de perpetuar este régimen político.

Un compañero pidió la palabra para recordarle a los presente que cuando el ex presidente Ernesto Perez Balladares, descentralizó la gestión de la basura, y la ley dio esa "competencia"  a los municipios, lo que hicieron los alcaldes y representantes fue privatizarla, con las consecuencias terribles que ya conocemos. Hizo recordar, también, a los actuales alcaldes y representantes de corregimiento que quienes habían llevado acabo la privatización de la basura, hoy día son "cadáveres políticos" por su mala decisión.

En la ley orgánica de educación en Panamá existe el articulo 23 que descentraliza el sistema educativo y también la ley 50, pero los municipios -ricos o pobres- poco o nada dan a la gestión educativa de país, es decir, ni siquiera los funcionarios electos de los partidos políticos, en cada municipalidad, cumplen con la ley existente. También la ley orgánica de educación plantea que los municipios deben destinar el 20% de su presupuesto a educación. También están obligados a establecer las Juntas Escolares municipales y no lo han hecho. La pregunta es: si al sistema político vigente y sus políticos partidistas no les interesó la educación antes, por solo un ejemplo de servicio público,  ¿ ahora si les interesará?.

La tradición ideológica del sistema político vigente - partidocrático presidencialista- es que el manejo de los presupuestos y las decisiones fundamentales en la gestión de las políticas públicas en el entorno municipal, como en el Estado central, son siempre acuerdos a espaldas de los ciudadanos, es decir, no existe consulta y aprobación de los ciudadanos de lo que hace el alcalde y el municipio, el gran ejemplo de esto fue la privatización de la basura. La gestión municipal termina siendo, como en el Estado central, monopolio de los conflictos de intereses: la condición fundamental de la corrupción y los corruptos.

En los argumentos del señor Javier también figura el de que Panamá y Haití son los únicos que no han aplicado la "descentralización". A lo que hubo que corregirle al diputado, porque los que estudiamos la ciencia política de cerca sabemos que en latinoamerica existen distintos tipos de gobierno que unos son federados por cuestiones político territoriales. Habría que decirle al señor Javier, también, que la casta de la partidocracia panameña usa el discurso de la descentralización neoliberal cuando ya en la región, en los países donde se aplicó, hizo naufragio.

Pero el señor Javier fue más lejos en su exposición y dijo que la descentralización en Panamá es "la ley y el proceso del siglo"  y que con poner en práctica esta ley "no se necesita constituyente originaria". Esto fue algo lógico, el señor Javier asumió la defensa del régimen político de la partidocracia presidencialista de la cual es parte metabólica.

Las refutaciones contundentes a los argumentos del señor Javier le apasionaron demasiado. Al terminar las exposiciones fue hasta la mesa donde estábamos los delegados de la AEVe, me tocó la espalda y otro compañero lo saludó. Y dijo que "La educación en este país es un fracaso por culpa de los educadores, ustedes y sus huelgas, desde que tumbaron las reformas del 79".  Luego se fue apasionando mucho más: "Tu eres una basura, eres una porquería, son unos fracasados". Un grupo de personas se lo llevó del brazo, y seguía diciendo que eramos una basura, que él si era "exitoso por ser diputado"  y nosotros "unos fracasados".

Luego llegaron hasta nuestra mesa otros funcionarios del Estado en tono de disculpa por la conducta del señor Javier.

Lo actuado por el señor Javier muestra lo que ya se ha dicho: 

La descentralización es un problema del poder político, y las fuerzas políticas que lo monopolizan con el control del Estado mediante el sistema de la partidocracia presidencialista desean usar la descentralización para re encauchar su cuestionado régimen, frente a una ciudadanía cada día con mayor conciencia sobre la necesidad de Democratizar el país.

Ante el contexto descrito, la reivindicación de lucha ciudadana es que sin verdadera Democracia, que en los países civilizados, se produce a través de un proceso constituyente originario, la Descentralización no es más que Descentralización de la corrupción.

De allí que los ciudadanos honestos y demócratas estamos de acuerdo con la Descentralización, pero luego de un proceso Constituyente Originario que abra las bases de la Democratización del país, es decir, la amplia distribución de la participación política electoral ciudadana y la eliminación de todos los privilegios de la casta partidocrática y económica, que posibiliten condiciones reales del ejercicio de la soberanía popular. Sólo en este contexto democrático de frenos y contrapesos, separación real de poderes, representación y participación ciudadana vinculante, se puede realizar procesos técnicos de administración exitosos, como la descentralización de la administración pública.